Camp Corazón 2019
Es curioso ver que Dios siempre se esmera en sus planes, tiene un toque en ser detallista. El año pasado quedé impresionada con el campamento “Revoluciona” y no creí poder experimentar aún más a Dios; ¿Pero qué crees? Dios me sorprendió de nuevo, como siempre y nunca lo dejará de hacer. Vuelvo a memorias de mi primer campamento en 2016 “Sube de Nivel”, recuerdo que en ese evento fue la primera vez que acepté a Dios en mi corazón y gracias a eso he llegado lejos y por eso el campamento “Corazón” en 2019 se convirtió en un momento significativo de mi camino espiritual.
Lo primero que me impactó fue poder experimentar y entender por completo al Espíritu Santo. Yo venía cargando ciertos pecados y no podía quedar tranquila, al platicarlo con mentores me dijeron “Danny, vas por buen camino” yo pensé primero “¿Cómo?” Resulta ser que estaba viviendo una convicción de pecado y el Espíritu Santo se estaba manifestando para corregirme y poder sacar de mi vida aquello que me alejaba de Dios. Tuve que aprender también a soltar el pecado ya que estaba cayendo también en una culpa creada por Satanás y eso no es bueno, así que la última noche en la fogata al escribir mis pecados y clavarlos en la cruz pude sentirme verdaderamente libre, Dios me perdonó.
Lo otro que me hizo reflexionar fue el mensaje de la valentía, este es un aspecto que debo trabajar más, debemos confiar en Dios plenamente y enfrentarnos a la situación sin miedo para cumplir lo que está planeado ya que Él nos llama a ser valientes. Durante esa prédica recordé una de mis canciones favoritas: “Atlas Stone” de la banda “Haken”, hay una parte en la que hallé sentido: “Conquer the fear and nothing will fail. The quest to define. Fight to survive”, en español sería: “Conquista el miedo y nada fracasará. La búsqueda para definir. Lucha para sobrevivir.” Cada persona tendrá su interpretación ante esta canción de metal, pero al menos en esa estrofa Dios me habla. Si vencemos ese miedo y vamos a hacer lo que Él nos dice con valentía recibiremos protección y cuidado de Él por lo que nada fallará, en la búsqueda de nuestro Padre se define nuestra identidad en Cristo y tenemos que luchar contra la carne para sobrevivir y no perdernos en tinieblas.
Finalmente, lo que me lleve al corazón fue la expansión de reinos. El año pasado me bauticé en el campamento, en el cual se formaba un compromiso de compartir la palabra de Dios y hacer discípulos a todas las naciones. He ido un poco lento al hacer eso con conocidos que no forman parte de Comunidad de Fe, pero Dios me mostró que en nuestra misma iglesia podemos ser impacto para otros. Al ver a varias chicas bautizarse y cuando salían de la alberca las fui a abrazar y felicitar. En ello algunas me comentaron que gracias a mí su camino espiritual había iniciado, desde recibirlas con cariño al grupo de jóvenes. Fue algo que me tocó el corazón profundamente y Dios ahí me dejó claro que con mis dones y con mis características de ser social he podido cambiar la vida y la eternidad de una persona y así entre todos se forma una gran pirámide de más creyentes poco a poco. Es un honor saber que Dios me ha usado para expandir su reino y entender el impacto que podemos ser en otros, es algo que debemos tener más presente. Me alegra que este camino espiritual sigue, falta mucho, no sobra más que decir: ¡Qué Dios nos siga sorprendiendo!
Por Daniela Ortiz