Esta es una reflexión que esperamos sea de mucha bendición para sus vidas.
Todos hemos escuchado lo que es la Navidad, sabemos que “Navidad” no es una palabra que se encuentre en la Biblia. Pero sabemos que la Navidad significa “nacimiento”. Nosotros debemos tener presente todos los días de nuestra vida el nacimiento de Jesús hasta su llegada, aunque en la biblia no dice exactamente cuando nació, debemos celebrar el nacimiento de Jesús y eso no impide que podamos celebrarlo el 25 de Diciembre, ¡claro que podemos celebrarlo!, en este día todos lo celebran, no de la forma que se debería porque muchos se enfocan más en otras cosas que por nuestro Salvador, pero hoy enfoquémonos en el verdadero significado, en Cristo, aprovechemos para reflexionar en quién es Jesús y darle las gracias a Dios por su misericordia hacia nosotros porque nos envió el mejor regalo, que vino al mundo a rescatarnos y a salvarnos, porque esa es la verdadera Navidad.
Hablemos primeramente del nacimiento de Jesús que encontramos en Mateo 1:18-25. En la biblia se nos da un contexto pequeño de cómo fue su nacimiento:
“Estando desposados, María la madre de Jesús y José, antes de que se juntaran María y José, se halló que había concebido del Espíritu Santo un hijo. José su esposo como era justo y no quería infamarla intento dejarla secretamente, pero pensando en eso se le apareció en sueños un ángel y le dijo que no temiera a recibir a María su mujer, porque lo que le había sido engendrado del Espíritu Santo era, y que iba dar a luz un hijo, y que llamará su nombre JESÚS porque el salvará a su pueblo de sus pecados”.- Mateo 1:18-21
Que emoción la verdad ¡Gloria a Dios! Esto es lo mejor que hizo Dios, y ahí es donde nos muestra su verdadero amor y misericordia, porque escrito ya estaba.
Todo esto aconteció para que se cumpliera lo que el Señor dijo por medio del profeta:
“He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, el cual llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Cuando despertó José del sueño, hizo como el ángel de Señor le había mandado y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS”.- Mateo 1:22-25
En Lucas 1 nos habla igual del nacimiento pero nos menciona más a fondo como María concibió a Jesucristo y sobre quien era e iba ser.
“En la biblia dice que al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. Entrando el ángel donde ella estaba le dijo: ¡Salve, muy favorecida! El señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Cuando lo vio, se turbó por sus palabras, y pensaba que saturación sería esta, pero le dijo que no temiera, porque había hallado gracia delante de Dios y que ahora concebirá en su vientre y dará a luz un hijo y que llamará su nombre JESÚS. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Entonces María le respondió al ángel: ¿Cómo será esto? Ya que pues era virgen, y el ángel le respondió: Él Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo a su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; (porque nada hay imposible para Dios). Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia”.- Lucas 1:26-38
En Lucas 2:1 – 7 nos habla acerca del nacimiento de Jesús:
“Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón”.
“La Navidad no se trata de algo, sino de alguien”.
La Navidad trata sobre Jesús nuestro salvador quien nació, quien murió por nosotros y quien resucito para salvarnos a todos de nuestros pecados. Hoy gracias a él tenemos la vida, de no ser por el hoy hubiéramos muerto, no existiríamos, pero Dios nos muestra su amor, misericordia y su gracia a través de su hijo Jesús quien es el camino, la verdad y la vida, nadie puede venir al Padre sino por Cristo Jesús. (Juan 14:6).
Una de las primeras profecías del nacimiento de Jesús, la encontramos en Isaías donde nos dice el cómo es Jesús:
“ADMIRABLE, CONSEJERO, DIOS FUERTE, PADRE ETERNO Y PRINCIPE DE PAZ”.- Isaías 9:6
En la Biblia nos dice en Mateo 2 de la visita de sabios que fueron a Belén:
“Después de que Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, llegaron a Jerusalén unos sabios procedentes del Oriente. —¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos? —preguntaron—. Vimos levantarse su estrella y hemos venido a adorarlo”.- Mateo 2:1-2
Los sabios fueron guiados por una estrella, con el propósito de adorar al Mesías de las profecías el día de su nacimiento. Ellos solamente oyeron de las profecías, no tenían más que esas promesas de que vendría un salvador al mundo, Él solo había nacido. Sin ningún motivo más que esas profecías ya tenía un motivo suficiente para adorarle.
Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:
Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.
Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.- Mateo 2:3-12
“Si no está Jesús, que no haya Navidad”.
El verdadero significado de la Navidad es un mensaje poderoso, lleno de esperanza y de vida y la verdad es que no podemos hacer una Navidad sin Jesús ya que representa su nacimiento. La Navidad NO se trata de regalos, no se trata de fuegos artificiales, no se trata de comida, ni de juntarse en familia. La verdad es que la Navidad se trata de Jesús y sin Jesús no hay Navidad. Porque gracias a su existencia hoy tenemos vida. Es como si festejaran un cumpleaños sin el cumpleañero, eso es imposible porque estarías festejando otra cosa y no el cumpleaños. Esto es lo mismo no podemos vivir la Navidad sin Jesús.
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.- Mateo 6:19-21
“El verdadero significado de la Navidad no se compra”.
Hoy en día la navidad se ha desdibujado porque se ha vuelto una fecha comercial, en el que nos centramos más por comprarle regalos a todos, cuando no debería ser así. No está mal comprar regalos, lo que está mal es que dejemos de un lado al más importante, quien nació para salvarnos, murió por nosotros y quien resucitó entre los muertos. Celebremos este 25 la Navidad al máximo y tengamos presente a nuestro Salvador porque sin Él no hay Navidad.
“La Navidad es todos días”.
La Navidad se lleva todos los días de nuestra vida, debemos tener todos los días de nuestra vida que Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por todos los siglos (Hebreos 13:8) porque él es el mismo siempre. Pero hoy que todo mundo celebra este 25 de diciembre el nacimiento de Jesús en Belén, recodemos lo que hizo por nosotros y tengamos presente que Él nos salvó y gracias a Él tenemos la vida. Démosle gracias a Dios por este hermoso regalo que no se compra, ni se merece pero que es un regalo que se debe recibir con gracia, este es el mejor regalo que nos hayan dado. También démosle las gracias a Jesús por habernos rescatado, por morir por nuestros pecados, cuando nosotros debimos de haber muerto.
Esperamos que haya sido de mucha bendición, que pasen una hermosa Navidad, llena de paz, amor y felicidad. Recuerda tener presente a nuestro REY DE REYES, el más importante.
¡DIOS LOS BENDIGA!
Por: Vania Reyes