La cantidad del tiempo de calidad
Cuando era niño, mi abuelo venía a nuestra casa a cenar todo el tiempo. Él solía decir que venir a nuestra casa era mejor que ir al cine.
Ahora, todos sabemos que la cantidad de tiempo que pasan juntos, es importante. Me encanta cuando mi hija está leyendo, y me pide que me siente en el sofá junto a ella. A pesar de que no estamos interactuando, significa algo para ella. La cantidad de tiempo que pasamos con nuestros hijos los reconforta y comunica importancia.
Pero a menudo dependemos de la cantidad de tiempo como un sustituto del tiempo de calidad. Aunque no es exactamente lo mismo. Sentarme en la misma habitación con mis hijos mientras estamos en nuestros dispositivos electrónicos puede significar que estamos pasando tiempo juntos, pero no es un tiempo intencional ni lejos de distracciones. Y no construirá recuerdos de la misma manera.
Tenía solo doce años cuando mi abuelo falleció. Han pasado más de veinticinco años, pero todavía lo recuerdo viniendo a cenar y haciéndome cosquillas en los pies hasta que no podía respirar. Todavía recuerdo pasar la noche en su casa, viendo Tom y Jerry, su caricatura favorita. Todavía recuerdo haber ido a pescar con él, y todavía recuerdo el gabinete en su casa que siempre tenía chicles. En el transcurso de mi vida, no tuve mucho tiempo con el abue. Pero tuve un montón de tiempo de calidad que produjo algunos recuerdos bastante sorprendentes.
Piensa en tus recuerdos favoritos con las personas especiales de tu vida y también te darás cuenta de que fue la cantidad de tiempo de calidad que pasaron juntos lo que hizo la diferencia. Entonces, esta semana, apaga la televisión, deja el teléfono y pasa un momento agradable con tus hijos de acuerdo a su edad.
· Hazles cosquillas en los pies hasta que no puedan respirar.
· Inventa un baile en medio de la cocina.
· Juega las traes.
· Da un paseo en el parque Kabah.
· Una caminata al atardecer por la playa.
Y le dejarás toda una vida de recuerdos para demostrarlo.
Por Stephen Jones