HAMBRE Y SED.
Por Brenda Romero.
Es el deseo de Dios que lo busquemos. Para eso quizá tenga que incomodarnos, despertarnos. Desea que lo busquemos, que tengamos hambre y sed; hambre y sed de Él. No tenemos hambre ni sed de Él, porque no lo conocemos; pues cuando probamos quién es Dios, cuando lo conocemos realmente, queremos más de Él.
En la Biblia podemos encontrar varios testimonios de personas con hambre y sed de Dios. En el Salmo 63 que escribió el Rey David mientras estuvo en el desierto de Judá, podemos ver palabras que muestran devoción y pasión:
“¡Dios mío, tú eres mi Dios!
Con ansias te busco, pues
Tengo sed de ti;
mi ser entero te desea,
cual tierra árida sedienta,
sin agua.”
Ahora déjame preguntarte: ¿qué es lo que más te apasiona?, ¿qué es lo que más te llena?, ¿qué es lo que más amas? Dios quiere ser todo eso…¡Él puede ser todo eso que te apasione, te llene y lo que más ames! Todo al mismo tiempo…¡por increíble que parezca! Sin embargo, para poder serlo Dios quiere que lo conozcas, que tengas una relación con Él. Quiere que nada ni nadie este en el lugar que a Él le corresponde en tu corazón. Tú alma no va a estar quieta hasta que haya satisfacción en Dios, nada ni nadie te dará lo que Él puede darte.
Dios quiere tener una relación viva y apasionada contigo mediante su palabra. ¿Alguna vez has considerado lo afortunados que somos por tener la libertad de buscar a Dios y leer su palabra sin ningún tipo de amenaza? Hoy en día más de 150 millones de cristianos sufren persecución y 10 mueren al día por sus creencias. Corea del Norte es el lugar más peligroso para los cristianos y aún así hay miles de personas ahí buscándolo. Mueren buscándolo.
¿Cómo estás tú en tú búsqueda de Dios? Aprovecha la libertad que tienes para alzar tus manos y adorarlo. Para abrir una Biblia y disfrutar poder leerla en tu idioma. Busca a Dios pues Él te está llamando, tal como lo escribió el profeta Oseas…
“Con lazos de ternura, con cuerdas de amor,
los atraje hacia mí; los acerqué a mis mejillas
como si fueran niños de pecho;
me incliné a ellos para darles de comer”
Dios está aquí, Él lo prometió. Dios te anhela, Él te está llamando a profundizar tu relación con Él, quiere que lo conozcas, que conozcas su amor, sacarte de esa zona de confort para que tengas una experiencia con Él y que en ti arda amor por Dios, arda hambre por Dios, arda pasión por Dios; para que nada pueda competir en tu corazón por el lugar del Señor. No te canses de buscarlo, aún cuando a veces sea complicado escuchar Su voz, busca y busca sin cesar para que Él te sacie con su amor y su palabra de vida.