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El susurro de Dios (Demo)

EL SUSURRO DE DIOS

Por: Adriana Monroy Ojeda

Las expectativas dramáticas que se escuchan en estos días acerca del futuro de nuestro país, son muy ruidosas. Tanto, que dejamos de prestar atención a la voz de Dios. Lo entiendo, es mucho más simple atender las noticias que muestran el dólar subiendo, la gasolina por las nubes, cientos de inconformes y convencernos que todo está fatal. Acto seguido, sentimos miedo, estamos desanimados.

Me pasó hace poco, que de tanto escuchar lo mal que estamos según los “expertos”, empecé a sentirme triste. Pero aprendí algo y quiero compartirte este trozo de oro molido que obtuve después de mucha oración (hasta lo escribí con letras grandes en mi diario). ¿Listo?

 

DIOS NO ME HABLA A GRITOS.

Esto tiene todo que ver con la crisis. Verás, Dios SUSURRA a mi oído y al tuyo. Él jamás te gritará porque es un caballero, pero el mundo sí lo hará. Por eso, para escuchar lo que el Señor tiene que decirte, es vital que guardes silencio y bajes el volumen del mundo (yo lo apagaría todas las veces que pudiera) que te grita en la cara: ¡Estamos en crisis!

Entonces descubrí algo más…Si escucho la voz de Dios, Él puede ayudarme a ver la oportunidad en medio de la crisis. Estoy convencida que si en realidad estamos viviendo una gran crisis, del mismo tamaño existe una gran oportunidad. Ahora, en lugar de estar triste, me siento emocionada de descubrirla. Tú puedes sentirte igual.

Deja de prestar atención a este mundo gritón y comienza a afinar tu oído al susurro de Dios.

La clave está en amar a Dios.

Sabemos que Dios va preparando todo para el bien de los que lo aman, es decir, de los que Él ha llamado de acuerdo con su plan.  Romanos 8:28

Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas. Mateo 6:33-34

Ve y acuéstate -le dijo Elí. Si alguien vuelve a llamarte, dile: ‘Habla Señor, que tu siervo escucha’ Así que Samuel se fue y se acostó en su cama. Samuel 3:9

Recuerda

Si estás en medio de una gran crisis, del mismo tamaño hay una gran oportunidad. Mantente cerca de Él para saber cuál es.

Oración

Busca un lugar apartado y silencioso para acercarte a Él. Date cuenta que estás por escuchar la voz del Dios mismo, quien te conoce por nombre y desea comunicarte algo que es solo para ti. ¿Lo escuchas? Si aún no es clara su voz, acércate más.

Padre mío, tu no me hablas gritando. ¡Qué amoroso y bueno eres conmigo!

Reconozco que eres más grande y más poderoso que cualquier crisis. Tú ves todo con perfecta perspectiva, por eso te pido que me muestres la oportunidad en la crisis, para que no la deje pasar de largo. Afina mi percepción para que cuando el mundo me grite ¡crisis!, yo responda ¡oportunidad!

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