El perdón importa
Hace un tiempo, algo doloroso le sucedió a nuestra familia. Dolió mucho. Fue una traición. Estaba fuera de nuestro control y fue culpa de otra persona. Dejó a toda nuestra familia tambaleándose. Los detalles de lo que sucedió no son importantes, pero lo que continúa sucediendo en nosotros como resultado es muy importante.
Cada uno de mis cuatro hijos se vio afectado de manera diferente. Los vi luchar con la ira y la traición. Sabía que la forma en que saldrían de esto los cambiaría para siempre. Se me rompió el corazón al pensar cómo las malas decisiones de alguien podrían dañar para siempre los corazones de mis hijos.
Luché con esto y derramé muchas lágrimas. Oré para que Dios protegiera los corazones de mis hijos y los ayudara a superar esto sin amargura. Pedí consejo a todos en los que confiaba. Quería saber cómo podría ayudarlos a navegar por esta dolorosa situación y salir bien del otro lado. ¿Cómo debo guiarlos?
Un día estaba sentado en la cama de una de mis hijas. Ella estaba descargando su ira… Pude ver que estaba construyendo muros. Sabía que estas paredes serían perjudiciales. En ese momento supe la respuesta: PERDÓN.
La única forma posible de proteger los corazones de mis hijos era guiarlos hacia el perdón. No es con un rápido, “lo siento”. Esto llevaría algún tiempo… algo de trabajo. Esto requeriría un tipo de perdón de “te acepto, me preocupo por ti y te amo a pesar de lo que has hecho”. Se requeriría la capacidad de dejar de lado nuestro deseo de hacer que alguien más pague. Para abrir nuestros brazos y darles una oportunidad que no se merecen. Y darse cuenta de que ninguno de nosotros es perfecto.
Todos necesitamos perdón. Es la única forma posible de atravesar el dolor y cambiar para mejor. Tus hijos serán tratados injustamente. Les mentirán. Serán traicionados. No hay duda de que alguien lastimará a tu hijo algún día de alguna manera.
La pregunta es ¿cómo van a sobrevivir?
Elegir perdonar les permite emerger del otro lado con el corazón completo. Si deseas invertir en la salud emocional futura de tus hijos… enséñales a perdonar.
Por Kendra Fleming