Cuando era niña creía que existía el ratón de los dientes. Solo piénsalo. Yo creía que un minúsculo ratón por una mágica razón sabría el momento exacto en que perdería uno de mis dientes, después, viajaría kilómetros hasta mi casa para subir a mi cama y dejar dinero bajo mi almohada. Siendo objetiva, esto no tiene ninguna lógica pero aun así, yo lo creía.
Lo creía tanto, que cuando se me cayó un diente estando lejos de mis papás y al no aparecer nada debajo de la almohada, supe que el ratón había tenido mucho trabajo esa noche. Tenía esa capacidad de creer. Pero mi capacidad disminuyó porque al crecer me topé con la desilusión.
Pero cuando conocí a Cristo, supe que jamás volvería a sentirme desilusionada, porque Él es perfecto, me ama de manera perfecta y jamás podría fallarme. Por eso, creo que no hay cosa más ilógica que no creer completamente en que Él siempre estará a tu lado, te levantará, te guiará por el camino correcto y te amará tal como eres.
Recuerda, Jesús dijo que el reino de los cielos es de los que son como niños, y no está sugiriendo que seamos infantiles, impacientes o ingenuos, sino que creamos tan firmemente en Él, como lo hace un niño, que no dudemos de su amor por nosotros, que perdonemos rápido y tengamos un corazón limpio y transparente como el de un niño.
Imagina, ¿cómo sería tu vida adulta si pudieras volver a creer, sin ingenuidad, pero con la firmeza que creías cuando niño? ¿Cómo sería caminar esta vida sin dudar por un segundo de las promesas de Dios?
Inocentes como niños pero maduros.
Pero Jesús les dijo: ´Dejen que los niños vengan a mí ¡No los detengan! Pues el reino del cielo pertenece a los que son como estos niños. Mateo 19:14
Amados hermanos, no sean infantiles en su comprensión de estas cosas. Sean inocentes como bebés en cuanto a la maldad pero maduros en la comprensión de asuntos como estos. …1a Corintios 14:20
Entonces, ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad. Efesios 4:14
Recuerda
Haz todo lo que puedas para volver a creer en Dios como creías cuando eras pequeño.
Oración
Señor, hay ocasiones en que apenas alcanzo a ver el niño que era. Sé que está ahí y puedo encontrarlo para ser un adulto con corazón de niño. Pero no lograré hacerlo solo Señor, porque he permitido que las desilusiones y malas experiencias enterraran a ese niño robándole su capacidad de creer.
Por eso te pido que remuevas todo obstáculo mental, miedo, vergüenza y etiqueta que me impide creer en ti como lo hubiera hecho antes. Y así, viviré creyendo con firmeza en todo lo que me prometes.
Sabré que he traído de vuelta a ese pequeño, cuando logre perdonar rápido, cuando pueda disfrutar el presente sin lamentarme por el pasado o preocuparme por el futuro, y sobre todo, cuando al escuchar tu voz mi corazón sea tan firme que no permita pasar ninguna duda de tu amor infinito por mí. Amén.